Sandra tenía una bolita en el pecho desde hace varios años. Su ginecólogo le dijo que, si no había cambios, no debía preocuparse, hasta que un día se le hundió el pezón: “Cuando fui a que me revisaran, ya sabía que tenía cáncer”.
Ella vive en Morelia y tiene 62 años, habla muy serena y segura, a 10 años