Los padres de Lorena tuvieron cáncer. Su madre, cáncer de mama, y su papá, cáncer de huesos. Ninguno sobrevivió a la enfermedad. “Yo era muy cuidadosa con mis revisiones por el antecedente cercano de mi madre, pero, aun así, después de una etapa fuerte de estrés, descubrí en mi mama izquierda una bola grande y dolorosa. Me hice estudios y resultó ser cáncer de mama en etapa 3, positiva a HER2”.
Lorena vive en Querétaro desde