n pleno periodo almohade se produce un florecimiento del pensamiento, los propios gobernantes sienten el deber de formarse intelectualmente como los antiguos griegos. Pensadores como durante el gobierno del segundo califa Yusuf, al que servía como médico. En la novela, descubre que el conocimiento puede ser innato en una especie de buen salvaje, y critica a los sabios que creen tener la sabiduría en connivencia con lo establecido. De hecho, se producen varios intentos de mesianismo dentro de estos sabios como Al Yaziri, Ibn al-Faras o Umar al-Sulami. El docto más importante de la época fue Averroes, el intérprete de Aristóteles por encargo del califa Yusuf que le nombró cadi de Sevilla y luego de Córdoba. Un libro suyo (ahora perdido) intenta enseñar el islam a un sordo (metafórica y realmente). El sabio siempre defendió que el pensamiento no debía quedarse solo en la Talaba, que había que enseñar al pueblo, incluyendo a las mujeres y criticando que estas debieran estar al servicio de sus maridos. Como comenta la estudiosa islamista Maribel Fierro: el pueblo entiende la retórica, algunos con formación intelectual pueden entender la dialéctica, pero solo unos pocos pueden comprender la filosofía.
LA TALABA
Sep 21, 2023
1 minuto
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