MICROBIOTA: EN TODO EL CUERPO
El intestino no es el único órgano que alberga miles de millones de microorganismos dentro del cuerpo humano. Existen otras comunidades de bacterias en las diferentes vías que sirven de conexión entre el interior y el exterior: la boca, la piel, la vagina, el ano y la nariz.
En el caso de la nariz, con cada respiración en las fosas nasales entra un número incalculable de bacterias, virus y gérmenes potencialmente patógenos que, a través del aire, pueden terminar infectando todo el organismo.
La nariz es la primera línea de defensa del aparato respiratorio y por ello es crucial que cuente con unas barreras eficaces. De ahí que la acción combinada de mucus (moco) y de cilios vibrátiles (unos filamentos muy finos) sea fundamental para filtrar el aire, atrapar a esos posibles agentes nocivos