Por un cielo huérfano de pájaros, las avionetas fumigadoras iban y venían. En primavera y verano, sobre todo, el zumbido de esas aves de hierro llegó a volverse un ruido más. Casi una chicharra, solo que más grande y más siniestra porque al paso de cada nave caía del cielo una “lluviecita”. Pero no de agua sino de alguno de los tantos agrovenenos (atrazina, 2-4-D, cipermetrina, y la lista sigue) que hoy se usan en el campo para cultivarlo todo: desde la yerba hasta el arroz, desde la soja hasta el maíz pasando por el algodón. El famoso “mandiyú” de los guaraníes, el “gualok” de los qom. Algodón blanco y radiante (o de un marrón hermoso, que casi llegó a extinguirse) pero –y desde 1998– también de biocidas que se aplican antes, durante y
MAPA de la RESISTENCIA
Aug 18, 2023
5 minutos
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