Whodunit. Ese es el término –la contracción en una sola palabra de Who has done it?, es decir ¿Quién lo ha hecho?– que engloba un particular subgénero dentro del thriller: tramas policíacas en las que un detective se enfrenta a un crimen y un puñado de sospechosos. Un enigma del que se van averiguando pistas sobre la marcha y que culmina con una épica escena final en la que, para asombro de los atónitos espectadores, se resuelve el caso y se desenmascara al culpable. Aunque el término se popularizó en el periodo de entreguerras del siglo XX, cuando las novelas de Agatha Christie se convirtieron en un fenómeno literario mundial y se vivió la Edad de Oro del género, encontramos antecedentes previos: Los crímenes de la calle Morgue y los casos de Auguste Dupin escritos por Edgar Allan Poe; y, especialmente, los relatos de Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle, fueron los primeros whodunits. Casos abiertos de enorme éxito que pronto saltaron a los escenarios teatrales y, de ellos, a la pantalla, donde en los últimos años, viven una celebrada resurrección.
FOTOGRAMAS selecciona sus intrigas favoritas para acompañar al flemático Hércules Poirot que Kenneth Branagh encarna, por tercera vez, en . Pistas que nos