espués del incendio del año 64, los delirios urbanísticos de Nerón (incluida la construcción) llevaron al Estado al borde de la ruina. El emperador recurrió a las confiscaciones de propiedades de senadores para paliar el desastre, y ello colmó la paciencia de muchos de ellos. Liderados por Cayo Calpurnio Pisón, que estaba llamado a sentarse en el trono una vez triunfara el complot, los descontentos —senadores, , militares e incluso miembros de la familia imperial—planearon minuciosamente el magnicidio: Nerón sería asesinado a puñaladas en el Circo Máximo mientras asistía a los Juegos de Ceres en el año 65. Pero un liberto de uno de los conjurados, Flavio Escevino, desveló la conspiración, desencadenando una represión sin precedentes. Nerón aprovechó para ejecutar a Séneca, que probablemente nada tuvo que ver con la conjura.
LA CONJURA DE PISÓN
Aug 21, 2023
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