Muchos de los personajes cuyo estilo me había obsesionado eran hombres y todos ellos destacaban por las prendas que vestían en mis recuerdos. Fue casi Yo pienso en un hombre fuerte, capaz de revelarse frente a muchos de los atributos que la historia le ha atribuido y dispuesto a compartir su armario con las mujeres. Nuestras prendas no tienen un género marcado, sino que complementan a quien las lleva celebrando cualquier identidad. Disfrutamos mucho viendo estas piezas más "masculinas" en mujeres. Queremos contribuir a redefinir los códigos del lujo de manera que sea mejor para la sociedad, la cultura y el medioambiente. Hacemos colecciones pequeñas, conscientes y con materiales y producción local y de calidad, nutriendo comunidades e impulsando la evolución de los oficios y la artesanía en España. Creo que la diferencia está en la perspectiva. Hay muchas prendas, marcas y todos formamos parte de un contexto actual en el que compartimos mucho, pero es esencial tener presente el porqué hacemos las cosas y qué podemos aportar que otros no pueden, simplemente porque cada conjunto de referencias y experiencias es único e irrepetible. Si se trabaja con honestidad volcando todo eso, el resultado será siempre algo especial.
