*Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesariamente o exactamente con la posición de Axel Springer o de Auto Bild
Las administraciones obligan, y los fabricantes no tienen más remedio que acatar y hacer que sus respectivos negocios sean rentables. Si tiro de refranero popular español, debo decir aquello de: “renovarse o morir”.
No creas que soy un insensible y que no voy a echar de menos modelos míticos como el Ford Fiesta, que tantas alegrías nos ha dado en España. Y no me refiero sólo al