1 Tiara Vladimir
na joya con una triste historia, que un día apareció en la cabeza de María de Inglaterra, es la , de la gran duquesa Vladimir de Rusia. En 1921, la reina María compró la tiara por una mínima parte de su valor a los hijos de la gran duquesa, quienes lo habían perdido todo por la revolución rusa. La reina María se aprovechó de su pobreza y la adquirió. La tiara hecha en 1890, con círculos de diamantes y perlas colgantes que se pueden quitar, pertenece a la corona británica y puede llevarse con esmeraldas desprendibles. Durante su reinado, Isabel II la usó mucho y en, ha lucido tiaras tan bonitas como la Vladimir, en particular la , que perteneció a la reina madre.