@Rafaikkonen
Sin ánimo de que suene a blasfemia, si hubiera que comparar el género del soulslike con algo, no se nos ocurre nada mejor que el viacrucis que sufrió Jesucristo de camino al monte Calvario. El mesías tuvo que padecer lo y sus sucesores, imitados hasta la saciedad en la última década: un tormento con el que al pobre jugador le dan ganas de preguntarle a Dios por qué lo ha abandonado… para acabar descubriendo que hay un plan divino tan inesperado como satisfactorio.