Durante las vacaciones, los pequeños necesitan descansar después de todo el año, pero también es un buen momento para reforzar todo lo aprendido a través del juego. Es importante organizarse y ser creativos, ya que disponen de una gran cantidad de tiempo libre, proponiéndoles actividades divertidas para que aprendan jugando, sin saturarles.
■ Para el primer juego crearemos un mapa con pistas para encontrar algún tesoro o recompensa. Así, ala imaginación, el niño no solo practicará la lectura y el razonamiento, sino también la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la resolución de problemas. ¡Vamos piratas!