En muchas ocasiones, tenemos un segundo hijo para que el primero tenga un compañero de juegos, alguien con quien disfrutar y compartir su vida, y nos tiramos de los pelos cuando, lejos de conseguirlo, no paran de pelearse y enfrentarse entre ellos.
■ ¿Por qué lo hacen?
El niño pelea para afirmar su identidad, bien para llamaralimentemos esa espiral de agresión continua.