Desde hace más de 25 años, en el Salar del Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca, está el proyecto Fénix, a través del cual tiene presencia en la Argentina Livent, la compañía norteamericana pionera en tecnología de litio. Hoy, ese material cobra más importancia que nunca, incluso se habla de él como el “oro blanco” por su valor, que en los últimos años subió debido a su demanda. Es que el litio es determinante para impulsar a la movilidad eléctrica, la descarbonización y la transición energética. A partir de él se componen las baterías de dispositivos digitales móviles, como celulares y tablets. Además, como es el material más liviano de la tabla periódica, se utilizan también aleaciones ligeras para la industria aeronáutica y espacial, en polímeros, en la suela de zapatillas, en las grasas lubricantes, en el asfalto, en los agroquímicos, las cerámicas, esmaltes, vidrios y medicamentos.
Livent, que tiene unos 1.350 empleados y plantas en EE.UU., Inglaterra, China y Argentina, produce y comercializa carbonato y cloruro de litio. El proceso consiste en la utilización de la salmuera de litio del salar, mediante un procesamiento de alta tecnología,