Esta es la tesis que se expone en La Conspiración de Cristo (1999), un ensayo de tintes académicos –su edición española tiene 700 páginas– convertido en auténtico libro de culto: niega la existencia histórica de Jesús de Nazaret para identificarlo como una falsificación histórica que fue construida por la Iglesia católica a partir de mitos paganos. Su contenido resulta tan desestabilizador que su autora decidió firmarlo con pseudónimo, por temor a las posibles represalias, al pretender revelar secretos que podían hacer tambalear los mismos cimientos del cristianismo. Tras su lectura, muchas personas podían perder la fe en Cristo al descubrir que detrás de su figura se escondía la conspiración más terrorífica de todos los tiempos… ¿qué hay de verdad en torno a las revelaciones de esta controvertida obra?
CRISTIANISMO: ¿LA RELIGIÓN MÁS SANGRIENTA?
Tras el pseudónimo de Acharya S. se ocultaba la escritora estadounidense Dorothy Milne Murdock (1960-2015), quien se presentaba como una “agitadora rebelde” a la que respaldaba “un conjunto impresionante de credenciales académicas”, así como el conocimiento de lenguas muertas como el latín, el griego y el hebreo. Estos conocimientos le habrían permitido realizar el estudio más exhaustivo de la Biblia realizado hasta la fecha.
Acharya comienza su libro argumentando que “aunque mucha gente cree que la religiónincluso más que el racismo extremista, el sexismo e incluso que la discriminación de especies”. De entre todas las religiones, considera que “el cristianismo es, con mucho, la religión más sangrienta de la Historia”. Según ella, los orígenes de la religión cristiana responden a una siniestra conspiración, tejida desde un poder en la sombra a instancias de oscuras sociedades secretas, con el intencionado objetivo de esclavizar a la humanidad.