INSTAGRAM. EMMANUEL DE BAYSER
urante más de 20 años, este entusiasta ha reunido una colección de muebles y cerámicas cuando menos impresionantes, escenificados por él de una manera particularmente armoniosa. Algunas piezas son magistrales y nuestra mirada las saborea: las curvas de la cerámica de Georges Jouve, berlinesa dedicada a la moda masculina y femenina, en donde jóvenes diseñadores se codean con una cuidada selección de grandes nombres, como Céline o Alaïa, además de una sugerente selección de libros, accesorios de lujo para el hogar, música y piezas de diseño del siglo XX. Un descubrimiento imperdible, como su universo. “Tenía 20 años cuando empecé a coleccionar diseño. Al principio me centré en americanos, así como en piezas históricas de posguerra o contemporáneas, y más tarde también en Jean Prouvé. Me gustaba el optimismo, los colores, la novedad del diseño de posguerra. Había una sensación de impulso ascendente, y la gente tenía una perspectiva positiva hacia el futuro. Esto se puede reconocer en los diseños”. El minimalismo industrial del mobiliario diseñado en la posguerra le otorga la capacidad de crear una deliberada tensión entre la pureza de líneas y la comodidad. “El eclecticismo (esa combinación de piezas antiguas y nuevas, de objetos que parecen incompatibles) es lo más complicado. Cuando llego a casa por la noche, necesito paz y tranquilidad. Los objetos hermosos tienen algo meditativo. Vivimos en una sociedad globalizada y, cuando no hay un coronavirus rondando, la gente está en constante movimiento y siempre interactuando entre sí. De modo que cada vez será más importante hacer de nuestro hogar un refugio, un mundo interior donde sentirse seguro y protegido.