1. ‘La semilla del diablo’
(Roman Polanski, 1968)
Edificios malditos y embarazos con sorpresa demoníaca (excepto en España, gracias a los distribuidores y su spoiler en el título), este atmosférico clasicazo de Polanski aterroriza desde la canción de cuna de los créditos hasta su maternal clímax.
EL MEJOR MOMENTO
Tras entrar a una fiesta a la que no ha sido invitada, la mano que mece la cuna (negra) y la mirada de una madre que ama a su hijo por encima de todo, por satánico que sea ese todo…