CULIACÁN, Sin.– “Son unos perversos, eso es lo que son”. Repite la frase cada vez que puede. Ha pasado un año desde que fue reelecto presidente municipal de Culiacán y ahora Jesús Estrada Ferreiro batalla contra el sistema que una vez lo favoreció.
Estrada dice que le arrebataron la alcaldía; enfrenta un par de procesos penales y otro par de juicios políticos. Y todo, según acusa el morenista, se debe a una persecución política por parte del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y su secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.
Los casos imputados en su contra los ha ido sorteando uno a uno en litigios. El revés más reciente que Ferreiro ha dado lo dio a conocer el lunes 5, luego de que el Juzgado Tercero de Distrito resolvió que las autoridades responsables deberán dejar insubsistente todo lo actuado en el procedimiento de juicio político JP/002/2022 instruido en su contra.
El conflicto surgió en un cisma de Morena en Sinaloa, que amenaza con prolongarse a las elecciones del 2024.
Comenzó con la disputa por la candidatura a la gubernatura en 2021, que finalmente favoreció al ahora gobernador Rocha, mientras entre el resto de los aspirantes fueron repartidas las candidaturas a presidencias municipales de