f uimos testigos de un momento inolvidable. La coronation del rey Carlos III, la primera en 70 anos tras la entronización su madre, la reina Isabel, en 1953, ha sido todo un happening. Curiosamente, Reino Unido representa la única monarquía europea que todavíacelebra una ceremonia tan elaborada, destinada a conferir “la gracia de Dios” al monarca, como cabe za de la lglesia de Inglaterra, y en el pasado incluso invocaba “el derecho divino a gobernar”.
Por un lado, en esta coronación realizada el pasado 6 de mayo, tuvimos los elementos tradicionales religiosos y protocolarios de hace 70 años, y por otro, el expreso deseo del rey de hacerla un poco más moderna e inclusiva, más sencilla, menos cara y complicada; un ritual de dos horas en vez de tres o cuatro, como la de su madre, y esa precisamente fue la gran diferencia.
Lo que no vimos en medio de todo el ceremonial fue el muy público y triste drama familiar que precedió al evento: la dolorosa fractura entre el príncipe Harry y su padre, y su hermano, ¡se vio claramente que no la soporta!