pero no sabes que la tienes hasta que te cruzas con lo que te despierta ese sentimiento. Se puede nacer con pasión por el fútbol, pero no saber que la tienes hasta que vas por primera vez al campo. Puedes tener pasión por la gastronomía pero empezar a vivirla cuando conoces esos sitios que te mueven el piso. Con los coches pasa lo mismo. Con la pasión por el automóvil se nace, a veces se pasa de padres a hijos, pero si la tienes, la tienes. Y a día de hoy no conozco a nadie que tenga pasión por los coches que no haya sentido un cosquilleo en el estómago al arrancar un Abarth. Ese botón “Start” no es como el arranque de un vehículo cualquiera. Al presionarlo lo primero que se siente es un temblor en todo el coche, como si arrancas un avión gigante escondido en una carrocería de Fiat 500. Ese primer rugido en vacío no tiene comparacación con nada. A todos os habrá pasado, sentados en una terraza en verano, escuchar un motor, y ver como tú y todos tus amigos se giran a ver
Levantamos pasiones
Jun 02, 2023
7 minutos
Equipado con una batería de 42 kWh junto con un potente motor eléctrico, combina el rendimiento del Escorpión con la innovación de la movilidad eléctrica
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