ESTÁ DEMOSTRADO QUE EL ESTRÉS no trae nada bueno. Para empezar, es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y, además, produce envejecimiento a todos los niveles. Así que, por tu propio bien, conviene que bajes las revoluciones y te abandones de vez en cuando al dolce far niente. Disfruta de la playa, de la naturaleza, de un viaje al extranjero o de cualquier otro hobby que te aleje de las prisas y la presión cotidiana. Los expertos confirman que dedicarse tiempo de ocio aporta bienestar físico y mental, así que no te sientas culpable por darte un merecido respiro.
SINTIENDO LA NATURALEZA
A veces solo hace falta oír el canto de los pájaros, tumbarse en una hamaca mientras contemplas el horizonte o dejarse acariciar por la brisa del mar para