Comenzamos nuestra visita a la ciudad por el castillo de Mota, una fortaleza musulmana reconstruida por la Orden de Calatrava en el siglo XIII, concretamente a partir del año 1248.
La construcción del castillo se llevó a cabo debido a la necesidad de fortificar la ciudad, ya que era estratégica en la frontera entre los reinos cristianos y los territorios musulmanes. El castillo Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1943. Es uno de los monumentos imprescindibles que hay que visitar para conocer la historia de la ciudad y disfrutar de una panorámica excepcional de la villa y la sierra Subbética.
En la Torre del Homenaje, que fue restaurada entre 2016 y 2017, hay una exposición que describe la historia del castillo desde el siglo XV.
La torre del homenaje fue construida por la Orden de Calatrava entre los años 1246 y 1327. En 1225, los caballeros de Calatrava recibieron la ciudad de Fernando III, el Santo, como recompensa por su ayuda en el cerco de Jaén.
La construcción de la torre del homenaje, requirió un gran esfuerzo económico. Su objetivo no solo era defender
