MAZDA QUIERE IR HACIA ARRIBA CLARAMENTE. Con el CX-60 PHEV se aventura en un nuevo territorio en el que, por dimensiones y tecnología híbrida enchufable, entra a competir de lleno con todo un BMW X3. La pregunta es: ¿tiene el recién llegado realmente una oportunidad contra un líder tan solvente?
Eso es precisamente lo que queremos descubrir. Para empezar, el japonés llega con una estética imponente, con unas proporciones equilibradas, un capó largo y una silueta que acaba en su parte final con una luneta bastante tendida, tipo coupé.
En comparación, el diseño del BMW es algo más reservado, pero casi parece hasta un poco más robusto y mejor asentado.
En cuanto al espacio, ambos están a la par: son amplios y ofrecen una agradable libertad de movimiento en la parte trasera. Dicho esto, el Mazda acumula más puntos ena los 1.726 litros, mientras que el BMW se tiene que conformar con una capacidad menor, de 450 a 1.500 litros (son 100 menos, además, que las versiones de combustión).