ayo es un mes muy especial para las mujeres Y es que un gran porcentaje de nuestras lectoras son madres, que han heredado de sus madres –nuestras abuelas– el gusto por esta revista de tradición. Las madres transmitimos, un ensayo en el que comparte sus reflexiones y dudas en torno al embarazo, el parto y la crianza, y lo milagroso y hasta monstruoso que encontramos en esto que es la maternidad. “Yo no sé cómo se siente la fe. Pero tengo confianza, quizá no en el milagro sino en que algo, una verdad, me será revelada al dar a luz. Voy a asimilar algo de mi estirpe que aún no entiendo. Voy a volverme, de un momento a otro, colega de mi abuela y de mi madre”, escribe. Coincido con la autora en que, al convertirnos en madres, se nos revelan verdades o lecciones ancestrales, y nos hacemos colegas de nuestras madres y abuelas, así como de otras mujeres que han experimentado el milagro de la maternidad. Tania se pregunta también qué hay de milagroso en algo que es tan natural, y señala que los milagros se tratan, en realidad, de aprender a mirar, de darse la oportunidad para la contemplación. Por eso, en esta edición ofrecemos, al final de nuestras páginas, un especial para ayudarte a calmar tu mente y a ver lo que te sucede cotidianamente desde un lugar de paz. Respirar adecuadamente, meditar, y recurrir a la aromaterapia, la escritura curativa y la terapia sonora son algunas herramientas a las que te acercaremos en esta edición además, claro, de los contenidos entretenidos que le gustan a nuestras abuelas, madres y a nosotras. Te invito, también, a registrarte en nuestro sitio web a , un evento para celebrar juntas nuestro linaje femenino y transformar nuestra energía hacia el cambio que estamos buscando. El proceso debe conllevar gozo, y de eso nos encargaremos nosotras. Un abrazo al cielo a mi mamá y a todas las madres cuya presencia no deja de acompañarnos.
