ENIGMAS SIN RESOLVER
Ni mucho menos, el único problema que presenta la efigie son las manchas de sangre. Llama la atención la posición de los cabellos en dirección a losde las manos cubriendo los genitales, un procedimiento extraño que quizá revela el pudor medieval del presunto autor de la falsificación, que trataría de evitar una estampa de Jesús poco decorosa.