ientras que en el año 2000 la edad media del primer parto era los 26 años, ahora esta cifra sobrepasa los 32. Y el pasado año el 10 % de ellos fueron en madres de más de 40. El retraso en la edad para incorporarse al mercado laboral, la falta de una pareja estable o los cambios en las prioridades vitales provoca que cada vez más mujeres decidan ser madres más tarde, lo que puede causar que les sea más difícil quedarse embarazadas o sufrir abortos espontáneos. Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la edad de la mujer es determinante para poder tener hijos, ya que a partir de los 30 años el número y la calidad de los óvulos y, por tanto, la fertilidad, empieza a descender, siendo muy acusado pasados los 35 y muy alto por encima de los 38. Por este motivo, cada vez más mujeres optan por someterse a tratamientos de fertilidad.
