ue me perdonen los T-Roc, Golf y compañía, pero éste es el Volkswagen más esperado de los últimos tiempos. Un automóvil que recupera el estilo de vida de mediados del siglo pasado y lo adapta a los tiempos actuales. Lo que hemos experimentado con la ID. Buzz no tiene nada que ver con ningún otro vehículo de la marca alemana, ni siquiera, con los que ya se mueven a pilas. Hacía tiempo que un coche no generaba tal cantidad de sentimientos positivos en niños y mayores, que la han visto, la han señalado y han puesto cara, con gente viajera y/o que le gusta practicar surf, pero como nos indican desde la propia marca, los pedidos que se están cerrando, algunos de gente muy importante del país –hablamos de futbolistas de primer nivel y empresarios–, responden más a impulsos emocionales que a unas necesidades específicas de un colectivo en concreto. Su compra se resume más en un “si te gusta y te la puedes permitir, adelante”. Y esto es así porque la ID. Buzz no es barata. Tiene un precio de partida de 63.560 euros para la versión de pasajeros y de 58.200 euros para la comercial, conocida como Cargo, destinada al reparto y el transporte de mercancías.
