MUESTRA
La muestra es un homenaje a la moda con sus bastidores, sus top models y su creatividad, pero también a suplió su destino imaginado. Para financiar sus estudios en Túnez, Alaïa diseñó vestidos a medida hasta su llegada a París en los años 50, cuando se convirtió en el modisto más solicitado de la ciudad. Elgort, por su parte, abandonó la pintura por la fotografía, que le abrió las puertas de las revistas más prestigiosas. Los dos talentos acabarían encontrándose y ya nunca se separarían. Las imágenes del fotógrafo son instantáneas de vida. Prefiere los movimientos naturales a las pausas trilladas y las calles de París a los estudios fotográficos. Se reconoce instintivamente a Alaïa en su obra. Huellas de una época altamente creativa y libre.