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WASHINGTON.- “Nadie está por encima de ley”, decretó el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, y lo demostró cuando el pasado martes 4 de marzo, en un acto sin precedente en la historia de Estados Unidos, logró el encausamiento judicial del expresidente Donald Trump, a quien formalmente se le procesó en una corte estatal como presunto criminal.
Los 34 delitos achacados a Trump y enarbolados como violaciones a leyes estatales y federales sobre finanzas electorales son el encubrimiento de un pago de 130 mil dólares a Stormy Daniels, una actriz pornográfica con quien tuvo relaciones íntimas el expresidente.
Lo ocurrido en la corte estatal de Manhattan, Nueva York, fue la primera ocasión en que a un expresidente o presidente de Estados Unidos lo procesan judicialmente por cargos criminales.
Ante el juez de la Suprema Corte de Nueva York, Juan Merchan, el fiscal de Manhattan consiguió lo que nadie había