Sam Mendes (Reading, Inglaterra, 1965) quiere que dejemos de decir que El imperio de la luz es una carta de amor al cine. La gente esperaba que fuese una película sobre la magia del cine… Mira, ojalá pudiese hacer Cinema Paradiso (G. Tornatore, 1988), pero esa no es la película que quería rodar, comenta con cierta frustración a FOTOGRAMAS el director, que pasa de la épica propuesta de 1917 (2019) a un retrato íntimo inspirado en su propia historia familiar. A la gente le gustará o no le gustará, pero la ves de forma diferente si estás esperando un homenaje al cine, afirma, y aclara que, si es una carta de amor a algo, es a las salas de cine, y a las familias disfuncionales y extrañas que pueden encontrarse dentro.
TODO SOBRE MI MADRE
ConMendes ha llegado a un confiesa.añade. Por fin, el cineasta ha conseguido ordenar las piezas, aunque guardando distancias entre realidad y ficción.declara.