Durante más de 150 años los científicos han intentado descubrir cómo y por qué desaparecieron los neandertales. Tan elusiva ha sido la respuesta, que se ha convertido en uno de los más grandes misterios de nuestra historia. Todo ese interés también ha permitido que se llegue a conocer a fondo a esta otra especie de humanos que vivió durante más de 350 mil años.
Sus restos óseos y materiales se ven por toda Europa, y partes de Asia, durante ese periodo, pero hace unos 40 mil años desaparecen totalmente del registro fósil. En todas sus viejas moradas y cuevas se ven reemplazados por una especie recién llegada: Homo sapiens.
Durante siglo y medio los paleoantropólogos se han preguntado qué pasó. ¿Hubo encuentro entre ambas especies? ¿Cómo fue esa convivencia? ¿Fue violenta? ¿Fue amistosa? Es la paleogenética la que ha ido desmadejando ese misterio desde 2010.
El ADN obtenido de huesos fósiles de neandertales, que le ha valido el Premio Nobel al biólogo y genetista sueco Svante Pääbo, el llamado “padre del genoma neandertal”, nos ha relatado tanto en tan sólo 12 años, que ya se puede dar una respuesta casi certera a dudas y cuestiones de más de siglo y medio de