El flashback es por lo tanto una técnica que por definición indica brevedad: un pequeño paréntesis para aportar emoción, aclarar un evento oscurecido previamente o explicar un comportamiento futuro. Un buen ejemplo es la escena del embalse de Old Boy (2003), definitiva para comprender el destino de uno de sus protagonistas: comprendemos que no solo se le escurrirá de las manos la vida de la chica, también empezará a desprenderse de la suya. Park Chan-wook explica con elegancia que los traumas del pasado tarde o temprano alcanzan el presente. Pero ¿qué ocurre cuando el interludio se convierte en, digamos, algo más extenso, cuando la narración se extiende en el tiempo hasta convertirse incluso en la historia principal? En (1984), un sacerdote visita a un moribundo Antonio Salieri en una especie de manicomio. Ha intentado suicidarse y necesita ser oído en confesión. Principia hablándole de él, interpreta piezas suyas, pero cuando el abate no conoce al personaje ni su música, Salieri rememora el tiempo que sufrió a Mozart. Tras dos horas y media de metraje, llamarlo parecía inadecuado. Para diferenciarlos, los puristas del lenguaje convinieron en renombrar estas interrupciones extensas como , vocablo italiano que significa “relato” o “historia”. ¡Perfecto! Para los que pensamos que la definición no puede mediatizar al elemento definido, el se refiere a cualquier interrupción de la acción sin importar la longitud de la regresión narrativa.
Flashback
Mar 01, 2023
8 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos