uando una que ha marcado la pauta en diseño, artesanêa y abre sus archivos para mostrarlos en una exhibición artêstica, no sólo está dando cátedra de su propia herencia sino de una magistral aportación a la cultura universal. Tal es el caso de Cartier, la casa francesa de alta joyerêa y relojerêa que presenta , en el Museo Jumex, de la Ciudad de México. Previamente, en 1999, la Colección Cartier habêa sido presentada en el Palacio de Bellas Artes. Hoy, este invaluable archivo de 160 piezas y de acervos privados vuelve a la capital del paês para seguir escribiendo una historia que habla no sólo de lujo y opulencia, sino de arte, cultura, usos y costumbres. Desde su fundad n, en 1847, a manos de Louis-Fran oise Cartier, la casa fascin tanto a las lites europeas y americanas, como a los jerarcas de Medio Oriente. Cada una de las joyas, relojes y objetos de esta colección lleva intrênseca una entra able historia para contar: Qu inspir a Louis-Fran oise Cartier y a sus hijos –Louis, Pierre y Jacques– para crear esa exquisita joya? ¿Quién hizo ese pedido especial para la elaboración de tan esplendoroso juego de collar y pulsera con diamantes y peridotos? ¿Cuántas horas sé necesitaron para construir a mano esa pieza elaborada con las más exquisitas y raras gemas? Éstas e infinidad de interrogantes se derivan de cada una de las piezas de la Colección Cartier exhibidas en esta fundamental muestra artêstica. Fiel a los valores de la casa –recordemos el lema de Cartier's Women Initiative: –, las mujeres toman un papel importante en esta exposición: la curadurêa está a cargo de Ana Elena Mallet –especialista en diseño moderno y contemporáneo con 20 años de
