«LA PINTURA TODAVÍA TIENE MUCHO QUE MOSTRAR, PERO HAY QUE CAMBIAR DE ENFOQUE»
Lleva la fusión en la sangre y ha hecho de ella parte esencial de su trabajo. Marc Ferrero, de padre argentino italiano y madre francesa, se sintió atraído desde pequeño por el dibujo, el arte y la ficción, pero no tanto por la escuela y los centros de estudio, que abandonó para centrarse en un carrera autodidacta, donde cada vez iban tomando forma personajes, mundos e historias, muchas historias, con las que poco a poco iba escribiendo la suya.
Comenzó en el mundo del cómic, pero pronto se dio cuenta de que si quería llevar su arte a un mayor número de personas debía expresarse en grandes formatos. Abandonó la viñeta… pero no mucho: lo que hizo fue incorporarla al del arte contemporáneo, donde encontró un hueco después de