VALPARAÍSO, CHILE.- “En resumen, entendemos que del trabajo (de la Universidad) de MacMaster y del Laboratorio de Copenhague queda demostrado que había clostridium botulinum (C.bot) en la pulpa del molar (sitio estéril)” y “que esta bacteria estaba presente desde antes de su muerte (endógena), que pertenece a C.bot del grupo I y II que son cepas altamente patógenas para humanos (…) Estas cepas de C.bot no integran la microbiota natural del ser humano y sólo pueden ingresar por vía hematógena…”.
Ésta es la principal conclusión del Tercer Panel Internacional de Expertos “Genómico Proteómico” del caso Neruda –según el resumen realizado por los peritos revisores técnicos, la doctora en microbiología e ingeniería genética Maria-Paz Weisshaar y por Romilio Espejo (doctor en química, biología molecular y genética, además de Premio Nacional de Ciencias de Chile)– y que Proceso presenta en exclusiva.
Lo concluido por los expertos implica que la bacteria encontrada fue ingresada (o ingresó) al cuerpo de Neruda previo a su muerte y no vía contaminación posterior ni del ambiente; que es de una cepa letal (Alaska E43), que ha sido utilizada como bioarma o bioterrorismo y que pudo causar la muerte de Neruda.
También que es posible que fuera inyectada en la zona del abdomen pocas horas antes de la muerte de Neruda (22:30 horas del 23 de septiembre, 1801, 8 de mayo de 2011) que determinó la apertura de la investigación judicial.