Al Hassan, líder del grupo terrorista Ansar Dine, fue imputado por la fiscalía ad hoc ante la Corte Penal Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) por crímenes de guerra al hallarlo responsable de la destrucción de templos histórico-religiosos en Tombuctú, Malí, que pertenecen al patrimonio cultural de la humanidad. Su juicio se inició en junio de 2020, y en julio de 2021 la sala de apelaciones de esta instancia confirmó la admisión del asunto imputado y por tanto continúa el desahogo de la causa (Caso ICC-01/12-01/18-767-Corr-Red).
El ICC encuentra sus raíces recientes en el Tribunal Internacional Militar de Nüremberg, instituido a finales de la Segunda Guerra, en el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (ICTY, por sus siglas en inglés) y en el Tribunal de Camboya relacionado con el genocidio en ese país (Tribunal Khmer o ECCC, por sus siglas en inglés).
El caso Al Hassan no es un evento aislado en la actividad).