HA PASADO A LA HISTORIA COMO OLYMPE DE GOU-GES, PERO SU VER-DADERO NOMBRE ERA MARIE GOU-ZE. Según los documentos oficiales que registran su nacimiento el 7 de mayo de 1748, Marie era hija de un carnicero llamado Pierre Gouze y su esposa Anne-Olympe Mouisset. Pero la verdad, conocida por todos los vecinos de la entonces pequeña localidad de Montauban, situada al suroeste de Francia, era que Marie era hija ilegítima de Jean-Jacques Lefranc de Caix, marqués de Pompignan con quien Anne-Olympe había tenido una relación extramatrimonial.
Cuando Marie tenía a penas dos años falleció su padre oficial, lo que permitió a Anne-Olympe intensificar su relación con el marqués. Este, por su parte, se empeñó en hacerse cargo de la niña. Si Anne-Olympe hubiera aceptado dejar a la pequeña Marie a cargo de Jean-Jacques seguramente habría disfrutado de una buena educación, algo de lo que se lamentaría la futura Olympe toda su vida. Porque Anne-Olympe se negó en redondo a que otra persona, aunque fuera su verdadero padre, se hiciera cargo de la niña que creció sin apenas saber leer y escribir. Así que Anne-Olympe y Marie permanecieron juntas durante unos años, hasta que, llegada la adolescencia, se vio abocada a un matrimonio contra su voluntad.
Corría el año 1765 cuando Marie Gouze se casó con Louis-Yves Aubry, miembro de la burguesía parisina, al que nunca aceptó y cuya relación marcaría para siempre su propia visión del matrimonio: estado que definió como “tumba de la confianza y del amor”. “Fui sacrificada sin ninguna razón que pudiese equilibrar la repugnancia que tenía por este hombre”, afirmó sin tapujos al hablar de su vida conyugal. Antes de cumplir el primer aniversario de bodas, Marie dio a luz al que sería su único hijo, Pierre. Pocos meses después, Louis-Yves fallecía dejando a Marie viuda, algo que ella asumió como una verdadera liberación.
SU FALTA DE CULTURA la suplió con una conversación amena y una capacidad extraordinaria para contestar con gracia y velocidad a todas las preguntas que se le planteaban.
A partir de entonces decidió tomar las riendas de su vida y Marie renació con un nuevo nombre: Olympe de Gouges.