Hija de la actriz y directora de la compañía teatral Lawrence, Charlotte Lawrence, la infancia de Florence transcurrió entre giras y escenarios. Luego de la muerte de su padre en 1898, el constructor de carros George Bridwood, la familia se mudó a Estados Unidos para incursionar en la nueva industria cinematográfica. A los 20, "Flo" consiguió un papel como la hija del pionero Daniel Boone (1907); a partir de ahí aparecería en cientos de películas realizadas por los primeros estudios de cine mudo.
En aquella época, ser actriz de filmes no era un trabajo glamoroso. Tenía un raquítico salario por día y este no solo incluía actuar: también debía con quien protagonizó varias series y cortos para la Biograph Company. Pronto, el expresivo rostro de Lawrence fue uno de los más conocidos y la audiencia, al no tener idea de su nombre real, comenzó a llamarla