Es posible reconstruir el pasado? ¿Podemos pintar en nuestra imaginación paisajes remotos enterrados en el tiempo? Si hace tan solo unos meses el joven y premiado paleobiólogo escocés Thomas Halliday conseguía devolver a la vida con todo lujo de detalles dieciséis ecosistemas extinguidos hace millones de años, a través de los registros fósiles, en su libro Otros mundos (Debate, 2022), ahora son unos investigadores de la Universidad de Copenhague los que nos invitan a viajar a algo parecido a un paraíso, dos millones de años atrás. «Es sorprendente poder reconstruir cómo era hace dos millones de años Kap København, y ver cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta convertirse en el desierto polar que es actualmente», describe el científico español Antonio Fernández Guerra, miembro del Centro de Geogenética danés y coautor de la investigación.
Kap København, una formación geológica de casi 100 metros de espesor situada en la boca de un fiordo del océano Ártico, al norte de Groenlandia, es hoy una superficie cubierta por el hielo la mayor parte del tiempo. Pero hace dos millones de años el panorama era radicalmente opuesto: nos situamos en un escenario natural entre 10 y