os libros sagrados no siempre son heraldos de paz. Cuenta la leyenda que un manuscrito de salmos, tal vez el , el segundo salterio en latín más antiguo del mundo, causó la primera disputa conocida sobre - a mediados del siglo vi, en el condado de Donegal, Irlanda. San Finnian tenía bajo su custodia este ejemplar en la abadía de Moville y permitió a san Columba que lo copiara. No tardó en surgir una agria disputa: ¿a quién pertenecía la copia, al dueño del original o al copista? Consultado sobre tan espinoso asunto, el rey Diarmait mac Cerbaill sentenció a favor de Finnian, con estas palabras: “A cada vaca su ternera y a cada libro su copia”. Columba, lejos de aceptar el fallo, instigó una rebelión que acabaría por cobrarse más de tres
LA JOYA DEL TRINITY COLLEGE
Jan 18, 2023
5 minutos
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