La palabra virus procede del latín virus, que significa toxina o veneno. Se trata de una entidad biológica capaz de autorreplicarse utilizando para ello la célula de otro organismo, pero también bacterias e incluso otros virus. Están compuestos por una capa protectora de proteínas que envuelve al ácido nucleico, que puede ser ADN o ARN. Esta estructura puede a su vez estar rodeada por la envoltura vírica, una capa grasa con diferentes proteínas.
En la Naturaleza
Los virus impregnan cada aspecto del mundo natural: el agua salada, la atmósfera e incluso las minúsculas motas de tierra. En general no se consideran entidades vivas, porque solo pueden replicarse con la ayuda de un huésped y son capaces de apropiarse de organismos de todas y cada una de las ramas del árbol de la vida, incluidas las células humanas.
Con todo nuestra especie consigue vivir libre de enfermedades —casi siempre—en este mundo tan lleno de virus.
Se considera que los mamíferos y las aves albergan