Incluir, educar, articular, crecer. Ese es el paso a paso de la receta para que se expanda el negocio de los pagos digitales en Argentina. Los ingredientes están listos, los chefs también. Es momento de seguir batiendo hasta preparar un plato que satisfaga a todos. Ya está cada vez más incorporado: la gente lleva el banco y sus finanzas personales encima. Cada vez que se usa un QR o una billetera virtual se está haciendo uso de un servicio financiero. Sin embargo, por debajo, ese mundo de soluciones está en plena expansión.
En un contexto inflacionario, la inclusión financiera se vuelve un servicio esencial y, desde las fintech, ofrecer créditos a un segmento cada vez más amplio de la sociedad las distingue por sobre las prestaciones que viene otorgando el sistema bancario. “Tenemos 320.000 créditos activos y el ticket promedio viene creciendo. Está por encima de los $30.000 y sigue aumentando”, dio cuenta Santiago Sánchez, Chief Product Officer de Naranja X. Como muestra, el 40% de los usuarios de Naranja X están teniendo su primera experiencia financiera a través de esta fintech.
Ezequiel Weisstaub, CEO y cofundador de Credicuotas, coincide: “Somos el principal dador de financiamiento para la compra de motos. Esto es fundamental, porque además los límites de las tarjetas de crédito no están disponibles; antes, una persona para comprar una moto combinaba parte del pago con tarjeta y otra con un crédito personal, hoy lo hace todo con este formato”. Y añade: “Es parte de nuestra responsabilidad histórica abrir los planes de financiamiento a un segmento