LAS ESTADÍSTICAS a veces mienten sobre la verdadera calidad de los pilotos: ni campeones como Jack Brabham (1966), Dennis Hulme (1967) o Damon Hill (1996) eran los más rápidos en los años en los que se coronaron. Hubo otros, como Jim Clark, Jackie Stewart o Michael Schumacher.
El récord de 16 victorias logrado por Max Verstappen para proclamarse campeón en 2022 por segunda vez, coincide, sí, con su calidad y rapidez como piloto, pero también con la tremenda superioridad de su escudería, Red Bull. Los números de la temporada que acaba de terminar no desvelan en realidad los grandes méritos de varios pilotos que acabaron por detrás en la clasificación: es el caso de Carlos Sainz (5o) y Fernando Alonso (9o), que estuvieron en gran parte condicionados por las limitaciones de sus equipos, Ferrari y Alpine.
En el caso de Ferrari, la escuadra de Maranello