CON EL AMBICIOSO OBJETIVO EN EL HORIZONTE de que en 2035 todos los automóviles y furgonetas vendidos en su territorio sean cero emisiones, la Unión Europea (UE) aprieta el paso y ultima la nueva norma Euro 7 (también la veremos como Euro VII), que sustituirá a la actual Euro 6d -en vigor desde 2017, basada en lo esencial en la Euro 6 de 2014 pero actualizada hace sólo dos años-.
Así, según ha trascendido hasta ahora, el nuevo marco legal será más estricto pero no tanto como en los primeros borradores: así, los diésel pasarán de poder emitir 80 mg de NOx/km como hasta ahora a 60 mg, como ya deben hacer los gasolina. Estos últimos sí deberán reducir a la mitad sus valores de monóxido de carbono, hasta los 50 mg/km.
Además, la duración de las baterías de los coches electrificados también tendrá que cumplir