l Templo Satánico reconoce que la notoriedad conseguida en los grandes medios de comunicación y a escala internacional les ha pasado cierta factura. Muchos periodistas y curiosos han tratado de comprender su mensaje e ideales dentro del), fundada por el célebre Anton LaVey. Para aclarar equívocos, TST ha expresado públicamente sus diferencias entre una y otra corriente satanista: «Con desafortunada regularidad –y para nuestro disgusto–, el Templo Satánico se confunde con una organización anterior, la Iglesia de Satán, fundada por Anton Szandor LaVey en la década de 1960. La Iglesia de Satán se opone con vehemencia a las campañas y actividades del Templo Satánico, afirmándose como los únicos ‘verdaderos’ árbitros del satanismo, mientras que el Templo Satánico tacha a la Iglesia de Satán de irrelevante e inactiva», se puede leer en la página web del TST. Así, en sus propias palabras, el nacimiento en 2013 de El Templo Satánico «fue tanto la causa de un cisma dentro del satanismo moderno como el resultado de otro. El hecho de que la Iglesia de Satán no se manifestara como una organización relevante en el mundo real y se retirara de la celebración de eventos o del mantenimiento de sus ‘grutas’, significó que el satanismo prácticamente había desaparecido de la conciencia pública y apenas se tomaba en serio en general como identificación religiosa, salvo a la manera de una atribución peyorativa. Desde el principio, El Templo Satánico ofreció un marcado contraste con la filosofía antialtruista del interés propio de la Iglesia de Satán, declarando en nuestro primer principio: ‘Uno debe esforzarse por actuar con compasión y empatía hacia todas las criaturas de acuerdo con la razón’. Resueltamente no teísta, el Templo Satánico no respalda las explicaciones sobrenaturales (o ‘supranormales’) (…) Los rituales en el Templo Satánico son creativos y expresivos –a menudo específicos para un evento– más que memorísticos y ‘mágicos’ ». Finalmente, el TST se define como «antiautoritario y democrático por principio», puesto que «hace caso omiso del darwinismo social y se compromete directamente en las campañas de lucha contra las imposiciones teocráticas en la política».
