BAJO LOS CÁLIDOS CIELOS AZULES DE ESTOCOLMO, el Nissan Ariya tiene un aspecto cautivador, lo cual no es muy habitual en coches eléctricos: muchos son demasiado abultados y resultan extraños, pero esto no ocurre con el Ariya. Nacido en la oficina central de Nissan Design Europe, en Londres, y construido en Tochigi (Japón), junto con el GT-R y el Z, es el Nissan más sorprendente en mucho tiempo, con sus formas limpias y minimalistas. Las proporciones equilibradas, el aspecto musculoso y los detalles sobrios: es elegante, fresco y seguro, justo como debe ser un automóvil eléctrico del siglo XXI. Todo parece encajar a la perfección, incluyendo los laterales sin adornos, una genial alternativa a la terrible tendencia actual de cortar, rebanar y plegar cada centímetro cuadrado posible de la superficie del metal.
Está claro que el Ariya es bonito, pero estamos ansiosos por conducirlo, para comprobar si puede ofrecer algo distinto a los Kia, Hyundai, Volvo, Tesla, Ford o Skoda. ¿Pondrá a Nissan a la vanguardia de los EV como lo hizo el pionero Leaf hace n años? ¿Y obtendrá el éxito comercial del Qashqai, su equivalente no eléctrico? Tenemos un fin de semana y 400 km de las mejores carreteras de Suecia