Debíamos transmitir a los empresarios y directivos que no estaban solos y que la fuerza de comunión podría sostenerles.
«No descansaremos mientras haya pobres entre nosotros». Esta consigna que dejó Chiara Lubich en 1991 mueve a quienes contribuimos a que la Economía de Comunión (EdC) siga desarrollándose con cada acción, encuentro, colaboración o actividad. Durante los últimos años hemos asistido a cambios inesperados y también la EdC en España ha ido adaptándose a las circunstancias para seguir haciendo visible que el amor vence la pobreza.
LOS EMPRESARIOS NO ESTÁN SOLOS
Ante la grave. El objetivo es intercambiar experiencias e iniciativas que ayuden a redescubrir la vocación del empresario. En algunos casos hubo ayudas concretas entre las empresas prestando equipos de protección contra el virus. Otros apoyos fueron las ayudas o subvenciones, o la valoración del cumplimiento de las legislaciones. En definitiva, ocasiones en las que se siente la fuerza de caminar juntos en circunstancias de máxima dificultad, cuando cuesta mantener los compromisos de poner a la persona por delante de las decisiones de la empresa.