Las aplicaciones con elementos que generen frío deben durar entre los 10 y 20 minutos ya que, pasados éstos, el frío produce un efecto similar al calor y provoca entonces vasodilatación lo que no va a favorecer la evolución de algunas patologías.
Además, el y con un paño o una tela para evitar lesiones dérmicas (quemaduras).