LAS PRIMERAS DUDAS SURGEN POCO DESPUÉS de salir del aeropuerto de Keflavík, cerca de la capital Reykjavík. Desde la ventana lateral del VW ID.4 de color negro, miro las ruedas de un Toyota Land Cruiser. Aquí incluso los Mercedes Sprinter calzan enormes donuts que hacen que todos los demás parezcan coches de juguete. Si quieres ser alguien aquí tienes que tener un coche elevado.
Con tanta competencia en cuanto a tracción a las de autonomía media es capaz de hacer fuera del asfalto. Pero, ¿pueden dos motores eléctricos reemplazar a elementos clásicos como los bloqueos de diferencial y las reductoras? Y con las baterías en el suelo, ¿no corro el riesgo de un cortocircuito la primera vez que cruce un río? ¿Y qué hay de la autonomía? Islandia no es precisamente conocida por ser muy plana…