Las hombreras, emblema del poder femenino, se heredan de prácticas deportivas o militares.
ablar de las hombreras es trasladarse automáticamente a los años 80, una década donde si por algo destacaban las de Christian Dior, en los setenta, diseñadores como Yves Saint Laurent volvieron a apostar por ellas (como en la actualidad) hasta llegar a su momento culmen: los 80. En esta década, esas hombreras atléticas masculinas triunfaron entre las mujeres, y supusieron el inicio de lo que hoy representan: un símbolo de fuerza femenina que no para de reinventarse en múltiples y originales formas arquitectónicas.